Muy posiblemente, y a priori, esta es la afirmación más de Perogrullo que pueda haber, no solo en el mundo de las cervezas artesanas, sino, en toda la historia de la lengua castellana.
Las Cervezas artesanas son para el verano, como las bicicletas.

¿O no…?
Uno de nuestros mayores deseos cuando estamos trabajando en pleno agosto, con 40º a la sombra y sudando la gota gorda, es poder llegar al chiringuito de turno, después de habernos pegado un capuzón en la playa, o piscina. Y después de estar mojados por fuera, mojarnos por dentro con una cerveza artesana fresquísima.
¡Pero cuidado!! ¡Seguro que tienes un buen cuñado, o cuñada, cerca que te susurra al oído… “las cervezas artesanas NO son para el verano” con las típicas excusas de que son muy densas, muy pesadas y muy oscuras!!
En este post te traemos la solución para que puedas darle un buen ¡ZASCA! A tu queridísimo hermano político, y poder seguir disfrutando de las cervezas, de verdad, las que más te gustan. Sin rendirte ante el gran empresariado que te da de beber arroz barato y maíz cocido con colorante, pero con unos anuncios muy chulos.
Es posible, que con tanta variedad de estilos y especialidades que hay dentro del mundo de la cerveza de calidad, si no estás un poco atento a la hora de comprar, te puedas llevar un buen petróleo de 11 gradazos. Nada recomendable para un medio día de agosto. Aunque si puede ser muy recomendable para beberlo como copa de sobremesa. ¡Ojo!
El primer truco para beber cerveza artesanal para refrescarnos es huir de las palabras IMPERIAL, DOBLE, BOCK o EXPORT… Por suerte los cerveceros artesanales nos dan inforción en las etiquetas del producto que venden, si ves alguna de esas palabras en la etiqueta, supón que es, en principio, una cerveza fuerte. Fíjate también en la graduación alcohólica, dependiendo de cuál sea tu objetivo con la cerveza claro.
Lo mejor es conocer los estilos o tipo de cerveza que vas a comprar, generalmente el artesano siempre se indica en la etiqueta cual es.
Estos son mis favoritos para el verano:
SESSION BEER: Aunque no corresponde a un estilo en concreto, la palabra SESSION es utilizada por los productores para indicar que la cerveza es de baja graduación alcohólica y densidad.
El término es utilizado desde la primera guerra mundial, donde los trabajadores que abastecían a las tropas tenían cortas pasas para el descanso (sesión breaks) que aprovechaban para beber cerveza, preferiblemente ligera y refrescante, ya que después tenían que seguir trabajando, en el pub más cercano.
Blonde Ale: Rubia, muy clara y limpia, extremadamente refrescante y agradable. Muy equilibrada y ligera de sabores y aromas. Nuestra Ribera Rubia es el verano embotellado. Un buen ejemplo de esta cerveza tradicional de la ciudad alemana.

Helles: Una cerveza muy ligera, de aroma y sabor balanceado hacia las maltas, con una espuma muy blanca y cremosa. Una de las mejores opciones de este estilo en el mercado puede ser la HELL de Zeta
Blanche, WITBIER: O cerveza blanca. Una cerveza de trigo, refrescante y sabrosa, con una carbonatación chispeante que inspirada en la tradición belga puede estar aromatizada con cilantro y piel de naranja. Se suele servir en una copa ancha y decorada con una rodajita de limón o naranja.

Berliner Weiss: Otra cerveza de trigo, de muy bajo contenido alcohólico (entre 2.8 y 3,8%) pero en este caso con un pequeño carácter ácido, debido a la acidificación láctica de las maltas que se lleva a cabo durante el proceso de elaboración. Que la hacen extremadamente refrescante. Muchas pueden estar aromatizadas con frutas.