Seguro que si eres un poco cervecera ya sabes qué es una IPA. Pero, ¿Sabes el porqué de su carácter amargo y sus aromas frutales y herbales tan característicos?
Si has pichado en el post seguro que te interesa lo que te vamos a contar.
Las IPA han revolucionado la forma de beber, elaborar y entender la cerveza en los últimos años, y su historia, muy posiblemente, podría servir cómo resumen de la historia moderna de la cerveza, y por consecuencia, de la del ser humano.
IPA o I.P.A, cuando hablamos de cerveza, responde al acrónimo de Indian Pale Ale.
Las IPA, por lo general, son cervezas pálidas al más puro estilo británico, con un carácter lupulado, y alcohólico superior a la media. Se distinguen, principalmente, por su amargor y aroma, características que aporta el lúpulo, ingrediente más destacado en la elaboración de este estilo de cervezas.
¿Pero qué tiene que ver la india en todo esto?
El Reino Unido, ha tenido relaciones “comerciales”, pero sobre todo coloniales con la india desde el S: XVII, razón suficiente para que los ávidos comerciantes británicos, intentaran llevar cerveza a la nueva colonia.
Pero la tarea no era fácil, El viaje solía durar de tres a cuatro meses. Haciendo escala en lugares con tanta diferencia térmica, cómo Londres, Las Azores, Dakar, Ciudad del Cabo y finalmente Puerto de Chennai.
Además, Las condiciones marítimas no son todo lo deseables para transportar la tan deseada cerveza. Que casi siempre llegaba agriada y en malas condiciones.
La solución no fue sencilla.
George Hodgson, dueño de la mítica cervecería: Bow Brewery, a sabiendas de que el lúpulo y el alcohol son dos grandes conservantes, decidió añadir a sus cervezas mayor cantidad de lúpulo y elaborarlas algo más alcohólicas, para que soportaran así mejor el largo viaje.
Esto, además de algún que otro acuerdo “bajo mano” con los capitanes de los barcos de la Compañía británica de las Indias Orientales, le llevó a ser la cervecera con mayor producción del reino unido.
Importaba a la India, desde 1752, dos tipos de cerveza: una porter, la típica cerveza negra británica, tan de moda en la época, destinada a la marinería y oficios rasos. Y una October Beer, pálida y muy maltosa, de mayor calidad. Reservada para la alta esfera de la corte colonial.
Todo cambio cuando el hijo de George, asumió la responsabilidad de la empresa y rompió el acuerdo con la compañía de las indias orientales, y sus capitanes, queriendo fletar el mismo los envíos, saltándose así al intermediario.
Tras este desacuerdo, La Compañía de las Indias Orientales, decidieron buscar otros cerveceros que le suministraran el preciado líquido, ya que controlaban todos los canales comerciales.
Fue así como llegaron a Burton-on-Trent. Localidad, con gran tradición cervecera, que se encuentra a 130 millas al norte de Londres. Donde encargaron al empresario cervecero local Samuel Allsop, y este a su vez a su maestro cervecer Job Goodhead, que tratase de copiar la October Beer de Hodgson.
El resultado fue espectacular, además de lograr una cerveza mucho más clara que la de Hodgson. Las aguas tan mineralizadas de Burton, sumamente diferentes a las de Londres, facilitaron que el perfil del lúpulo tuviera una mayor presencia.
Las primeras exportaciones de esta Pale Ale de Burton llegaron a la India hacia 1832 y rápidamente se convirtieron en las favoritas de los colonos británicos.
En la metrópolis también tuvo su éxito, sin embargo, no fue hasta 1842 cuando otra cervecera, BASS, comenzó a anunciar como IPA este estilo de cerveza.
Después de un tiempo de éxito, y la industrialización, este estilo cayó en el olvido, siendo remplazado por las tristes lagers claras internacionales. Siendo recuperados a finales del siglo XX por los cerveceros caseros americanos.
Nuestra CAMINITO, es una IPA británica de corte moderno, amarga y aromática. Con notas florales resinosas y frutales. Que se inspira en la transición y el caminito que hay desde la tradición a la modernidad, en la evolución del ser humano y el caminito que hacemos a lo largo de nuestra vida.
Un homenaje al cambio y a la cerveza que nos ha acompañado siempre como recompensa, al final del largo caminito.
